Presentación
Todos pensamos que perder a un ser querido es lo peor que nos puede pasar. Creemos que no soportaremos el dolor, que no podremos superar esa muerte, que podríamos morir si la persona amada nos deja, que no somos capaces de aguantar el sufrimiento extremo y la tristeza de una pérdida importante. Vivimos condicionando nuestra vida con estos pensamientos, que como la mayoría de las creencias aprendidas actúan como grandes enemigos a la hora de gestionar una pérdida.
Qué vas a trabajar
Independientemente de si tu pérdida es reciente o sucedió hace mucho, de si fue una muerte natural, un accidente o muerte prematura o un suicidio, este ejercicio te puede ayudar mucho.
Todo Duelo tiene una serie de etapas que siempre se transitan con más o menos intensidad, pero a veces nos bloqueamos en alguna de ellas. Con esta meditación vas a poder identificar en qué fase del duelo te encuentras y si tu duelo está bloqueado te va a ayudar a desbloquearlo y terminar tu proceso. Vas a realizar un trabajo profundo que te ayudará a gestionar el dolor, a comprender, aceptar, soltar culpabilidades, perdonar... Y sobre todo a encontrar el gran aprendizaje que toda pérdida nos propicia.
